Alguien con los pies pequeñitos echa andar. Me recuerda lo poderosa y sorprendente que es la vida cuando estás conectada contigo misma, cuando te permites disfrutar y querer(te).
Lacasito ha empezado a caminar, con pasitos torpes a veces, tropezando otras, pero vuelve a levantarse seguro de sí y mira al frente...; me ha enseñado que lo mejor es no tener miedo. No tener miedo.
Gracias vidita, cuántos regalos este año!