viernes, 5 de marzo de 2010

# Mujeres y creatividad. Por Aurora de la Rosa

Os dejo este magnífico texto de una mujer a la que admiro mogollón, además de una de las personas con propuestas creativas más chulas que conozco. 
Ella y su equipo hacen de la cotidianeidad un arte, y si no, daos una paseíto por su web de infiltradas

Fijo que lo váis a disfrutar, gracias Aurora por dejarnoslo,


Antes de ser creativa yo era creativa, solo que no cobraba por serlo. Todas las personas podrían ser creativas si mantuviesen algo de su infancia. No quiero decir que las personas creativas sean infantiles, quiero decir que para ser creativo hay que mantener el espíritu de curiosidad y de aventura que se tiene en la niñez, y una cierta inocencia. La creatividad no se amolda a lo establecido, pone en tela de juicio lo que parece inamovible, rompe con el orden y saca algo nuevo tras vislumbrar el caos. El humor forma parte de este proceso, no hay cosa que provoque más risa que la ruptura con la lógica, como ocurre con algunas respuestas infantiles.


Para ser creativo no hay más que plantearse la vida como si no se hubiese aprendido nada, como si todo llegara de nuevo, no hay más que pensar en cómo quieres que sea tu vida, y no en lo que te han dicho que debe ser; claro que esto implica muchos problemas, pero se trata de una elección y como toda elección tiene unos pro y unos contra.
Para una mujer es más fácil ser creativa que para un hombre, por la sola razón de que tiene mucho más que desmontar, y estoy siendo contenida, porque en realidad lo que pienso es que tendría que desmontar todo, absolutamente todo lo que le han enseñado.
Ser creativo es ser impertinente, como lo son los niños, y preguntarse continuamente por el significado de las palabras, vengan de donde vengan y por muy serio que se ponga quien las diga. No hay que fiarse mucho de las personas que nunca abandonan la seriedad y emplean palabras artificiosas para expresarse, generalmente tienen algo que ocultar, y no suele ser algo bueno. La palabra puede ser un arma arrojadiza para aplastar al más débil, una manera de disuadir ¿Quién no se siente acobardado ante el lenguaje ininteligible de la economía mundial? ¿Quién no se ha sentido empequeñecido ante complicados discursos teológicos, filosóficos y políticos?, pero hay que reaccionar, a menudo no son más que eso, palabras, unión de consonantes y vocales con la intención de ocultar la miseria.


Hombre o mujer, es difícil ser creativo si no se está dispuesto a ser disidente, a alejarse de las pautas de comportamiento tradicionales y de la mentalidad que la sostiene. No se puede aspirar a crear otra forma de relacionarnos si se siguen manteniendo los valores que la sustentan. Es cómodo, pero no hace que mejoremos.
Y hay que mejorar en muchas cosas, hay que dar viabilidad a las empresas que intentan crecer sin olvidarse de que son personas las que las hacen posible, personas que quieren tener tiempo para el amor, para apreciar lo que es la vida antes de que se les pase de largo, por ejemplo. Habría que educar para saber qué hacer con los sentimientos, para emocionarse con lo que pasa a tu alrededor, para saber decir no cuando tienes que hacerlo- aunque pierdas- para seguir siendo honesto, para decir sí- aunque te arriesgues- cuando merece la pena. Habría que enseñar a contemplar  lo que nos rodea con respeto y no con sentido utilitario.


A las mujeres se nos ha encomendado desde siempre la educación de los hijos, la educación sentimental, y se nos ha apartado de las cuestiones públicas. Ahora que tenemos la posibilidad de acceder a puestos de relevancia no deberíamos contentarnos con ello y atrevernos a reivindicar todo ese bagaje emocional que ha sido a veces nuestra debilidad, pero que puede convertirse en fortaleza, en una manera diferente de generar riqueza, más humana y más respetuosa.
El mundo es una gran familia, y nosotras sabemos dirigirlo. Una crisis asusta menos a quienes, como nosotras, estamos acostumbradas a sufrirla. Llevamos más de treinta mil años en crisis, y ese es nuestro mejor currículum. Sabemos salir de todo. Quien sabe hacer una sopa con unos miserables restos de la nevera puede sacar recursos de cualquier sitio, quien sabe compaginar trabajo y familia sabe gestionar el negocio más complicado, quien está acostumbrada a que le hablen con una parafernalia masculina, como si fuera invisible, y sin embargo se siente muy, pero que muy visible, es porque tiene una fuerza extraordinaria, ¿paranormal?
Las mujeres podemos conseguir mucho más que lo que conseguimos, tan sólo debemos aprender a creer en nosotras.
Y para ello- no hay más remedio- hay que sacudirse complejos, atreverse a cuestionar, hablar en nombre propio y no en el de otros.
Ya dije antes que esto es una elección que tiene su pro y su contra, y que hay, desde luego, cosas que se pierden en el camino. El miedo es una de ellas. Una vez que se ha perdido el miedo a no ser lo que se espera que seamos, podemos reinventarnos, podemos incluso reinventar el mundo, porque si es verdad que este que tenemos se creó de la nada, nada debe impedirnos crear otro nuevo.

Autora, Aurora de la Rosa

Las fotos son de Pipilotti, ya sabéis lo pesaíta que estoy últimamemte con ella...

# Feminazis



Transcribo un artículo interesante de esta escultora gallega. Me ha llamado la atención, pues en una ocasión un tío me llamó así, feminazi, y no había vuelto a escuchar el término.






8 de Marzo de 2010
Escultora y feminista

Últimamente desde las tribunas nos llaman feminazis. No se si entenderlo como un machismo recalcitrante, como una falta de cultura general o como ganas de ofender. Quizás una defensa pírrica dispuesta a hacer daño, arrasar con lo conseguido, insultar gratuitamente. Se me ofende cuando se me llama feminazi. Y se me ofende en lo más profundo. Entiendo que las feminazis son aquellas que defendían las tres K: kinder, kürche, kitchen, entiendo que eran victimas o colaboradoras a la fuerza de un sistema fascista que dejaba bastante que desear. Sistema que se dedicaba a la  limpieza étnica y la defensa de la raza aria como raza dominante y que vivía convencido de que había una conspiración judeo masónica que quería hacerse con el control de nuestro sistema social. Entiendo que el feminismo no es eso y como feminista me considero ofendida una y otra vez. Entiendo que la igualdad jurídica que persigue el feminismo no se merece ese apelativo que empiezo a leer con más frecuencia de la que me gustaría.

Feminismo es la búsqueda de la equidad entre personas de distinto sexo. Feminismo es la búsqueda de la representación paritaria en instituciones y empresas. Feminismo es la lucha contra la feminización de la pobreza. Feminismo es la búsqueda de la corresponsabilidad en las tareas de mantenimiento. Feminismo es la coeducación de los niños y las niñas. Es la denuncia de que se estudia en masculino y que las mujeres son borradas de la historia todavía en el siglo XXI. Feminismo es lo que hace Wangari Maathai luchando por que se planten un millón de árboles en África, feminismo es lo que hace Caddy Azduba denunciando las violaciones sistemáticas en la republica democrática del Congo. Feminismo es la reivindicación del cumplimiento de la resolución 1325 de la ONU por parte de los países que la han firmadotes la denuncia que hace Laura Freixas sobre el reportaje de la revista Letras Libres en el que de los 100 libros que más han "influido en el devenir de España en los últimos 100 años". 97, eran de autoría masculina. Una vez mas se borra a Martín Gaite, Laforet, Aldecoa, Grandes, ¡tantas!. Es la denuncia de las asociaciones de mujeres de que la representación de mujeres artistas españolas en ARCO este año ha sido solo de un 7%, el borrado de… Es la denuncia que llevan a cabo los sindicatos de que a igual trabajo, menor sueldo. Es la denuncia de que la temporalidad en el trabajo es femenina. El feminismo es la defensa de un mundo mejor y más justo en el que la mitad de la humanidad logre alcanzar la igualdad de condiciones que la otra mitad.

Y quiero llamar la atención, una vez mas, de que estoy hablando de ESTAR en igualdad, no de SER en igualdad. Reivindico mi diferencia biológica y sexual, pero no quiero que esta diferencia me margine en nombre de una cultura y unas tradiciones que estoy aprendiendo a rechazar en mi vida adulta y no quiero ni deseo para las siguientes generaciones. Rechazo la dominación de media humanidad hacia la otra media. Rechazo la violencia física, psíquica o simbólica hacia las mujeres con toda la fuerza y la argumentación que me da el feminismo.

Señoras, señores: el DIA 8 de marzo no es un día de celebraciones. Es un día de reivindicaciones. No celebremos. Pongámonos el pañuelo, la bufanda, el lazo, los zapatos color lila. En un lugar bien visible Los símbolos son lugares de la memoria importantes para todos y todas. Pero sobre todo para las mujeres, que no tenemos muchos otros lugares de la memoria para pensarnos y pensarlas. Salgamos a la calle con la cabeza bien alta y defendamos el dejarle a nuestros hijos e hijas un mundo mas justo y equitativo porque eso es lo que defiende la única revolución pacifica que ha tenido y está teniendo lugar en la historia: la revolución de las mujeres.
Un saludo, Pilar V. de Foronda