sábado, 26 de febrero de 2011

viernes, 18 de febrero de 2011

# Medidas anticrisis, desigualdades laborales y género

En esta entrevista, la economista y promotora de SinGENEROdeDUDASCarmen Castro , opina sobre algunas consecuencias de la Ley de Igualdad aprobada en 2007, sobre los efectos perversos de las medidas anti crisis, sobre las desigualdades en los salarios, los permisos por nacimiento y las políticas aplicadas a nivel europeo. La entrevista se realizó en el contexto de la Escola d’Estiu de ATTAC PV, en septiembre de 2010.


viernes, 11 de febrero de 2011

# Simbología social sin mujeres

Transcribo este articulo que me pasa mi colega Salud, publicado en El País el pasado sábado 

EL ENCAJE ROTO, por CONCHA CABALLERO (profesora y escritora sevillana)

En uno de sus relatos, Emilia Pardo Bazán cuenta la historia de una mujer de clase acomodada que plantó a su novio en el altar, ante el asombro y el escándalo de todos los invitados. Durante años, los vecinos especularon sobre las verdaderas razones por las que Micaela había tomado esta sorprendente decisión.

Mucho tiempo después contó a una amiga los auténticos motivos de su fuga. Micaela estaba ilusionada con su boda y avanzaba por el pasillo central hacia el altar ataviada con el clásico vestido blanco y un largo encaje que había pertenecido a la familia del novio. En mitad de su recorrido, el velo se enganchó con algún saliente y ella tiró levemente de él. El viejo encaje se desgarró y en el momento en que ella recobraba la compostura advirtió la mirada airada del novio y sus labios contraídos. Sintió en su pecho, mucho más que si la hubiese pronunciado, la completa desaprobación del que iba a ser su marido. En ese momento, Micaela, comprendió la vida que le esperaba y decidió pronunciar un rotundo no que dejó petrificados a los invitados.



En un año infausto para la violencia de género me pregunto cuántos encajes rotos, cuántas miradas airadas, cuántas señales de advertencia se han acallado. Ante las edades de muchas de las víctimas, tan jóvenes para morir por la ira de los tiempos antiguos, me pregunto si les hemos dado el mapa de señales correcto. Ojalá la transmisión de las experiencias vitales fuese tan lineal como la de los conocimientos científicos y nadie tuviera que vivir en propia carne lo que hace siglos Emilia Pardo Bazán había detectado en un simple gesto. Así, si pudiésemos transferir nuestro mapa vital, las jóvenes estarían advertidas de las señales ante las que cambiar de rumbo: las miradas de desaprobación, la crítica constante y negativa, los vetos a familiares y amigos hasta conseguir el perfecto aislamiento de la víctima... Si pudiésemos transmitir el conocimiento vital, podríamos prescindir del calvario de las falsas esperanzas, de las justificaciones ante el primer bofetón real o simbólico, de ese tramposo papel de querer convertirnos en redentoras de una convivencia imposible.
Tras la aparente calma de muchas relaciones, anida la flor negra del rencor por la supremacía perdida, la incomodidad ante la igualdad de las mujeres, guardados en la trastienda de los encajes rotos y los sueños traicionados... Pero lo peor de todo, es que han rebrotado, bajo nuevas formas, viejas justificaciones para los peores crímenes. El desprecio a la ley de igualdad, el manoseado tema de las falsas denuncias falsas, han puesto su granito de arena para desanimar a las mujeres que querían escapar de su aciago destino renunciando al único instrumento legal para protegerlas. Pero los que sustentan este tipo de argumentos contrarios al avance de las mujeres no sólo no han sido derrotados sino que han obtenido, incluso, el triunfo de ver desaparecer el denostado Ministerio de Igualdad y decaer las necesarias reformas para conseguir la igualdad real en el trabajo.
En los debates sociales, quien se cansa y abandona, pierde el terreno ganado. No es casual que, por ejemplo, hayamos asistido a la formación de un Gobierno en Cataluña, que ha dejado en agua de borrajas las demandas de paridad en el uso del poder político, con la escuálida presencia de sólo tres mujeres de un total de 12 componentes. Aunque, su presidente ha obviado por completo el tema, el mensaje simbólico es de nuevo evidente: la seguridad y la eficiencia se representan bajo la imagen masculina del poder. Algo que ha parecido "natural" si se tiene en cuenta que desde que se declaró oficialmente esta tramposa crisis, se ha difundido una simbología social sin mujeres.
Demasiados encajes rotos, demasiados rostros contraídos ante el avance de las mujeres por el pasillo central de las instituciones. Demasiadas señales que nos alertan de posibles retrocesos si consiguen hacernos creer que la igualdad entre los seres humanos es sólo un lujo accesible para los tiempos de bonanza pero algo perfectamente prescindible para el futuro inmediato.

domingo, 6 de febrero de 2011

# Reformas en las pensiones y género

Transcribo un interesante artículo de la economista María Pazos que publica hoy El País (gracias Gabriel por hacermelo llegar):

Tras el acuerdo alcanzado sobre las pensiones, el aumento a los 67 años de la edad legal de jubilación ha quedado matizado, excluyendo de ese requisito a quienes acrediten 38,5 años cotizados a los 65 años de edad. Efectivamente, para esos "trabajadores de toda la vida" (un 71% de los hombres y un 23% de las mujeres que se jubilan actualmente), la rebaja de las pensiones podría no ser sustancial en el supuesto (nada probable) de que la estabilidad en el empleo de ese grupo se mantuviera en el futuro. Pero lo que es seguro es que la reforma será desastrosa para las personas con lagunas de cotización importantes, concretamente mujeres en su mayoría.

La reforma es desastrosa para las personas con huecos de cotización importantes: las mujeres
Se promete una pensión al ama de casa para que siga esa especialización doméstica que es ineficaz
Hay que reconocer, sin embargo, que el objetivo de la reforma es "incentivar el trabajo regular y luchar contra la economía sumergida" es difícilmente rebatible. Además, teniendo en cuenta que queda poco margen para aumentar la tasa de actividad de los hombres y de las mujeres no casadas, parecería lógico actuar sobre el gran potencial de empleo regular que constituyen las mujeres casadas. Incentivar la contribución ininterrumpida durante toda la vida, también de todas las mujeres, sería beneficioso para ellas, para la sostenibilidad del sistema de pensiones y para la sociedad en su conjunto.
Así que la mayor penalización de las lagunas de cotización que establece la reforma sería razonable si, a la vez, se eliminasen las causas de esas lagunas que luego se penalizan. Desgraciadamente, ese no es el enfoque. Por un lado, no se crean servicios públicos; ni se equiparan los permisos de paternidad con los de maternidad; ni se rebaja la jornada laboral a tiempo completo. Por otro, el último informe de la Comisión del Pacto de Toledo propone que se estudien medidas para que las amas de casa puedan cotizar para la pensión de jubilación. Pero no cabe duda de que estas medidas incentivarían la permanencia de muchas mujeres en el hogar y/o en la economía sumergida, lo que va en contra del objetivo declarado del Pacto de Toledo. Además ¿quién podría permitirse cotizar por un ama de casa igual que si tuviera empleo? ¿Y qué sistema podría asegurar a las personas sin empleo regular las mismas pensiones que a las que lo tienen? Todo hace suponer que las pensiones de las amas de casa serían menores, lo que es injusto.
¿No sería más sencillo que todas las personas tuvieran sus empleos y sus pensiones por derecho propio, y que se repartiera equitativamente el trabajo doméstico y de cuidados? Quizá digan que eso no es posible porque las mujeres eligen ser amas de casa, pero nadie se cree ya que las jóvenes optan masivamente por esa vocación. El problema es que, cuando se deciden a tener hijos, se encuentran sin servicios públicos de educación infantil accesibles, con maridos que no comparten, con empresarios que las penalizan y, además, con importantes incentivos económicos a las familias para que ellas abandonen definitivamente sus empleos.
Ahí está la desgravación por tributación conjunta de los matrimonios en el IRPF, una ayudita si ella se queda en casa (o en la economía sumergida) que se une a los permisos de maternidad cada vez más largos (y mucho más largos que los de paternidad), a los cuales suceden excedencias con reconocimiento de cotizaciones (aunque, nótese: ¡solamente durante un periodo y nunca para el desempleo!).


Ayuditas y promesas: el régimen matrimonial de gananciales ya les promete que todo será de los dos al 50%. Además, ella no debe preocuparse, porque con las cotizaciones de él tendrán una pensión de jubilación y, si pasara lo peor, ella quedaría con la de viudedad.
Como parece que todo esto no está siendo suficiente, ahora se les promete una pensión de jubilación (que la Comisión del Pacto de Toledo llama "propia") por sus trabajos de ama de casa. ¡Qué fácil es engañar a una joven madre que de todas formas no tiene otra alternativa! Porque del dicho al hecho va mucho trecho: nadie le advierte que la pensión de viudedad es menor que la de jubilación y se pierde en caso de divorcio; que la liquidación de gananciales suele ser un infierno; que los periodos reconocidos, aunque fueran mucho más generosos que los nueve meses por hijo/a por ahora anunciados, a lo más les dará para llegar a la pensión mínima, porque las bases de cotización serán bajas y porque por ese camino no alcanzará los 37 años necesarios para tener pensión completa ni siquiera a los 67 años.
Reintegrarse a un empleo de calidad a partir de los 40 años después de un periodo largo de ausencia es casi imposible; y hoy en día queda mucho por vivir después de los 40 años, con maridos e hijos/as o sin ellos/as. Las mujeres, además de no haber sido educadas para pensar en ellas mismas, y menos a largo plazo, se ven abocadas a descubrir, en su propia carne, todos estos efectos previsibles. ¡Curiosa inhibición del Sector Público en su tarea informativa/formativa! O mejor dicho, ¡bonita forma de tirar la piedra y esconder la mano!
Si los incentivos "diferenciales" siguen prosperando, es posible que el Gobierno se quite de encima a unas cuantas demandantes de empleo de esas que empañan las estadísticas. Ellas tendrán que conformarse con esos derechos/compensaciones otorgados en función del trabajo doméstico y de cuidados que, como destaca Diane Sainsbury, 1) siempre son inferiores a los adquiridos por la permanencia en el empleo y 2) nunca son suficientes para asegurarse una renta que permita vivir independientemente.
Por otro lado, la sociedad se verá perjudicada, pues la especialización de las mujeres en el trabajo doméstico es ineficiente e insostenible: los países que continúan por esa vía, como Alemania, Japón, España o Italia, registran las menores tasas de fecundidad del mundo.
Entonces, ¿a quién le interesa el mantenimiento de la familia tipo "sustentador masculino/esposa dependiente"? Muy sencillo: a un sistema político-económico en el que, como afirma Vicente Navarro, el poder de clase se alía con el poder de género.
El confinamiento de las mujeres en el hogar proporciona a las empresas hombres totalmente disponibles y, como únicos sustentadores, absolutamente sumisos. ¿Qué más les da si se desperdicia la mitad del capital humano del país? ¿Qué les importa que los servicios públicos sean una inversión rentable, si no se apunta a su cuenta de resultados empresariales? El capitalismo salvaje no entiende de razones sociales. Por ello, hace ya casi un siglo la comunidad internacional se unió en torno a la idea del Estado de bienestar, precisamente para poner coto a este fenómeno depredador que ahora vuelve a campar por sus respetos.
Hay que reconocer también que el sistema tiene su base social, aunque sea por omisión. La inhibición respecto a estos temas parece sugerir que muchos sectores están sucumbiendo ante los cantos de sirena de este poder patriarcal y económico que parece otorgar a los hombres la descarga sobre la parte débil. Algunos se sentirán privilegiados, pero se equivocan, porque ese camino solo conduce a la barbarie. Y al paso que vamos, cuando vengan a por ellos ya no quedará nadie para protestar.
María Pazos Morán es investigadora del Instituto de Estudios Fiscales y autora del libro Economía e igualdad de género: retos de la Hacienda Pública en el siglo XXI.

sábado, 5 de febrero de 2011

# Asiria, siglo VII a.n.e.

me mola mucho este relieve de la leona herida

jueves, 3 de febrero de 2011

# Egipto. Reflexiones en una botella sellada, por Laila Anwar

Siempre que hay noticias del mundo árabe, me paseo por los comentarios de esta inteligente mujer, que ofrece otras visiones a las recibidas aquí por la saturación etnocéntrica de nuestros medios de comunicación:



January 26, 2011


Protesting...

I've kept fairly silent on the latest wave of protests and "revolutions" that have suddenly gripped the Arab world. And that deliberately so.

I am in a waiting period, observing not only the impulsive reactions but more importantly WHO will fill the political power vacuum.

Before you jump and bite my head off, calling me all kinds of names, let me say that even though the masses - peoples grievances are valid, the political plot is not, not benign and far from it.

I am calling it a plot for several reasons.

First of all the timing. Have the Arab masses from Tunis, to Algeria, to Yemen, to Jordan, to Egypt (including the Palestinian leaks and their political implications) suddenly woke up to the fact that they are living under "corrupt dictatorships"? All at the same time ? Strange.

Secondly, I am wondering why this timing coincides with a full Hezbollah Iranian take over of Lebanon.

Thirdly, I am concerned, what are the alternatives presented, what is the agenda, is there one, what is the plan, and if people are clamoring for democracy as some leftist activists are claiming, who will institutionalize the democratic process ?

So far I have seen no real indicators for more open democratic societies in the making. Leaving aside my own allergy to the word "democracy" and its consequences as in Iraq, so far I have seen nothing but an "Islamist" alternative presenting itself as some savior.

Not that I have anything against Islam, quite the contrary. However, I am very wary of these Islamic parties. I am wary of the Tunisian Islamists who try to re-assure us they are not Khomeinis, I am very wary of Hamas and its close ties to Iran, I am very wary of the Egyptian Muslim Brotherhood who is in bed with Iran, and needless to say I am excessively concerned regarding the Lebanese situation and the Iranian Hezbollah take over.

Some claim this wave of protests is a demand for Freedom (another dreaded word in my dictionary as per the Iraqi lesson), this is inaccurate.

At the grass root level, be it in Tunisia, Algeria, Egypt, Jordan the demands were mainly economic in nature and have to do with rising costs of living, inflation, low salaries, lack of social security, unemployment...i.e an economic insecurity that can be inscribed in the general global economic crisis. Basically, they are protests for Bread.

There is no doubt that Arab governments have contributed through their own corruption, to this state of affairs. One cannot deny that. However, I don't think at the grass root level, the main demands were demands for more democracy and doing away with autocracy. More like doing away with kleptomania, yes.

That is not to say that Arab people don't have aspirations for "democracy", but it is to say that radical changes that are to take place or are taking place cannot be divorced from the grander geopolitical context, in the aftermath and with particular reference to the US invasion and occupation of Iraq.

My fourth point is another observation that is sticking out like a sore thumb. My question is how come there are no protests in "democratic" Iraq where over 50% of the population is unemployed and how come all is quiet on the Syrian front ? Don't they have inflation in Syria ?

Of course, both Iraq and Syria are totally in the Iranian camp today. The countries where protests are taking place are in the so-called pro-Israel, pro-US satellites.

Need I remind that US occupied Iraq is run by Iran and its Shiite parties and militias ?!

In this sea of political instability who holds the cards ? Egypt, Jordan, Saudi Arabia (abdicated in Lebanon) or Iran ?

The answer is of course Iran and to a much lesser extent Turkey who in my opinion got on a tad too late on the "anti-Zionist" bandwagon, due to well known reasons : a) its past aspirations to join the EU which it gave up by now and b) to NATO's presence on its soil.

The other thing that is missing from the big picture is Israel. I would have assumed that Israel would be terribly worried by now, now that the Palestinian papers are out, now that all those pro-Israel US lackeys are being shaken by democracy. I see no Israeli worry and that worries me.

Iran is already praising the "revolutions" in the Arab world and that worries me even more, for I have seen what the Iranian "revolution" has done to Iraq in collaboration with the Americans.

The expected, immediate results are obvious to me, Iran has consolidated its regional position/influence even more.

On another note but very much related, and still on the subject of "democracy".

When the Shah regime fell, I heard the same excitement - namely that the Tyrant is gone and that the winds of change, of freedom were sweeping Iran...I let the Iranians respond to that today.

The same thing when Saddam Hussein's regime fell thanks to American Imperialism and to Zionism, people applauded the end of "Tyranny". I let the Iraqis tell you all about real Tyranny today, a tyranny of an Iranian American flavor.

I realize it is too soon to pronounce myself on Tunisia and Egypt and even on the Palestinian Authority's fate in the West bank, but...

As for Lebanon, check mate. 

Sigue sus reflexiones seladas en AN ARAB WOMAN BLUES

# Hasta los ovarios...en Carne cruda

Je je, tranquilidazzz, es ¿sólo? un programa de radio, una cruda y recomendable audición.....