miércoles, 29 de febrero de 2012

# Nuevo argumentario para una vieja estrategia


La ola de recortes económicos, las sempriternas demagogias biologicistas, o cualquier otra justificación inverosímil, son algunos de los instrumentos utilizados en época de crisis para menoscabar los derechos y libertades conseguidos en pro de la igualdad, que ya no vamos a decir en pro de las mujeres, visto que también esta expresión provoca salpullido social.

Alerta vieja amiga, la lucha por la igualdad retrocede. 

Algunas veces en forma de evidencia: la última de la reforma laboral, suprimiendo el decreto que garantizaba el disfrute de las horas de lactancia acumuladas para las trabajadoras en activo. 

Otras veces de forma más sibilina: culpabilizando a las mujeres, vía hormonazo, de las rupturas matrimoniales. 

Así es tía, lo dice la CIENCIA. Un estudio del nada sospechosorr? Karolinska Institute, sueco para más inri, concluye alegremente que "el divorcio está en los genes femeninos" (noticia de hoy en ABC ). Por si a alguna se le había ocurrido pensar que lo de separarse tenía que ver con decidir sobre tu vida, aquí llega la mismitica comunidad científica a recordarte que, por muy buena voluntad que tengas, mujer, eres mala. Y sin posibilidad de cambio, que te viene de fábrica.

Pues sí que hemos avanzado poco desde Eva, casi prefiero la propaganda del Románico, al menos era más artística. 
Puestas a dar ideas, Señores/as gestores de la sanidad pública: en vez de recortar en píldoritas del día después, recorten en costosas anestesias epidurales, que el parto ha de ser doloroso por castigo divino, y viene a ser un momento ideal para recordárnoslo.

1 comentario:

numyla-miriam dijo...

Oye, mira que te diga, que no recorten en nada y mejor. En cuanto a lo de que el divorcio va en la genetica, yo me pregunto de que hablan ¿de conflicto?¿de libertad de elección?¿de cambio de opinión?¿de evolucionar hasta desear ser más tu en determinado momento de tu vida?, pues si que debe ser genético porque han intentado regularlo a través de la religión, la política, la economía,... de forma que resultara mas bueno, más democrático y más económico compartir con alguien en concreto toda la vida, que no es poco.